El libro conmemorativo del 40º aniversario de FECCOO, en 2018, se iniciaba con unas palabras de Juan de Mairena, es decir, de Antonio Machado, quien, en 1935, decía: “Es lástima que sean siempre los mejores propósitos aquellos que se malogran mientras prosperan las ideicas de los tontos arbitristas y revolvedores de la peor especie”. TE, la revista de las y los trabajadores de la enseñanza, inició su número cero en 1978, poco después de que se constituyera formalmente en Madrid la Federación de Enseñanza y, desde entonces, ha sido testigo de la continuidad de ocurrencias y desmanes de todo tipo que ha sufrido el sistema educativo español, especialmente en su red de enseñanza pública. Y también documenta los aciertos y mejoras que, desde poco antes de empezar su andadura, lo han dignificado y cualificado, principalmente a partir de la enorme responsabilidad que amplios grupos de docentes han puesto en el ejercicio de su profesión de enseñar.

Ahí sigue, con el mismo afán y propósito de defensa de una enseñanza de todos/as para todos/as. Por sus páginas en papel y en www.te-feccoo, pasan de continuo análisis coyunturales del panorama educativo, la divulgación de buenas prácticas en lo formal e informal del quehacer de educar, la defensa de los intereses que laten entre los y las profesionales de los distintos ámbitos de la educación, la juventud, la igualdad –en sus distintos grupos y responsabilidades de actuación–, entrevistas con personas y expertos representativos del sector y una atención contextual al mundo cultural en que ambicionamos se mueva la educación española. Sección particularmente significativa es la de la hemeroteca, consultable en la Web, abierta para que el conocimiento de la historia de las políticas educativas llevadas a cabo en estos últimos 40 años sea mejor conocida y, a ser posible, no volver a recorrer caminos hacia la inoperancia y el desencuentro. La historia, si está bien documentada, desempeña una importante función en la construcción de las ciudadanías responsables.

El elenco de firmas y colaboradores que el lector de la actualidad educativa y el de la hemeroteca puede encontrar en TE es de gran interés. Junto a las y los representantes electos que dirigen el sindicato, aparecen firmas cercanas a sus planteamientos, principalmente significados en los campos de la sociología, la historia de las políticas educativas y, también, en teoría de la educación y didácticas, además de personas implicadas en distintos movimientos sociales que, de uno u otro modo, contextualizan y amplifican el sentido de una educación universal bien cualificada.

Como revista, e independientemente de la segmentación cronológica que pudiera hacerse desde una perspectiva política –mimética de la que secuencia la alternancia gubernamental del Estado–, cada lector podrá advertir fácilmente dos etapas generales en su evolución, que podrían admitir otras internas según procesos y responsables de cada momento. La primera es advertible después de los tres primeros números a ciclostil, la factura que tenían en los años sesenta y setenta las hojas volanderas, de manifiestos y convocatorias de estudiantes y PNN. Da una imagen barroca que no deja de ser austera en color y diseño. Sus portadas, en todo caso, constituyen un documento importante para observar la contestación que, en mayor o menor grado, según la coyuntura, suscitó siempre la atención oficial a una educación que creciera en democracia interna al ritmo que cambiaba la sociedad. Se confirma esa dinámica con el abigarramiento de testimonios de cada zona del país, y más cuando, entrados los noventa, empezaron a existir las consejerías autonómicas y se multiplicaron los focos de las reivindicaciones, negociaciones, huelgas y manifestaciones.

La segunda etapa genérica de la revista se inicia con el número 345, de abril-mayo 2014. Por razones de la crisis y del rigor con que fueron tratados los sindicatos, TE pasó a ser bimestral. Pero su diseño ganó, pese a todo, en claridad. Más limpia, los análisis pasaron a estar centrados en las áreas de gestión de CCOO y el dossier de cada número más atento a las líneas principales del problema o asunto elegido. 40 años después, ahí sigue.